Los rompecabezas son un pilar de la infancia. Al igual que los bloques, los balones y los muñecos, todos son juguetes que han superado el paso del tiempo — ¡por buenas razones! Los rompecabezas prácticamente apoyan todas las áreas de desarrollo de un niño pequeño. Hay que notar que nos referimos a los rompecabezas de la variedad de la vieja escuela, no los digitales. Los rompecabezas virtuales no pueden competir con el aprendizaje que sucede cuando el pequeño esta interactuando con el mundo tridimensional.
Una cosa importante para tener en cuenta sobre armar rompecabezas es que hay un punto ideal en términos del nivel de dificultad. Querrás que sean un reto para tu niño, pero que no sean tan difíciles como para que constantemente se frustre. La frustración es buena, pero para los pequeños es mejor que venga en pequeñas dosis. Cuando el niño esté aprendiendo a armar un rompecabezas, ofrécele ayuda cuando sea necesario. Disminuye la ayuda a medida que vaya aprendiendo a hacerlo por sí mismo.
Démosle una mirada a los muchos beneficios que tiene este juguete clásico para el desarrollo.
Cómo los rompecabezas apoyan el desarrollo
Desarrollo Cognitivo
Una habilidad cognitiva importante que los rompecabezas fortalecen es la ubicación espacial. De hecho, estudios demuestran que el armar rompecabezas en los primeros años es un vaticinador significativo de las habilidades espaciales de más adelante. Los rompecabezas también fomentan las habilidades para emparejar, al igual que el reconocimiento de formas y colores (y, para los niños un poco más grandes, de las letras y los números). Practicar la solución de problemas está en plena marcha mientras el niño usa el ensayo y error para descifrar no sólo cuál figura encaja con cuál espacio sino también cómo rotar una pieza para que encaje. Por último, el armar rompecabezas con frecuencia ejercita la habilidad de enfoque del niño, al igual que su memoria funcional.
Desarrollo de la motricidad fina
Ya sea un rompecabezas de clasificar figuras o uno con bloques o de clavijas, los rompecabezas proporcionan un sin fin de oportunidades para practicar diferentes maneras de agarrar. También afinan la discriminación visual puesto que el niño pone atención a detalles para hacer coincidir las piezas correspondientes. Mientras que sus ojos están ocupados buscando que correspondan, sus manos están cerca, listas a manipular la pieza que escoge y ponerla con precisión en el lugar. Esta comunicación entre sus ojos, su cerebro y sus manos desarrolla la coordinación ojo-mano.
Desarrollo del lenguaje
Combinado con el aporte reflexivo de los adultos en la vida del niño, el armar rompecabezas es una valiosa oportunidad para el aprendizaje del lenguaje. Los rompecabezas fortalecen el vocabulario tal como el de las figuras, los colores, los animales y el transporte. También pueden ayudar a los pequeños a practicar las habilidades de lenguaje expresivo tales como pedir (los gestos cuentan), y de lenguaje receptivo como seguir indicaciones simples. El armar rompecabezas también es un buen momento para que los padres y cuidadores hagan preguntas de qué, cuando, dónde etc.: ¿Qué dice el cerdito? ¿Dónde está el bus?
Desarrollo emocional
Los rompecabezas son un reto para los pequeños, el cual ayuda a crear tolerancia frente a la frustración y la habilidad para fracasar y volver a intentarlo. Con el tiempo, esto (acompañado del sentido de haber logrado algo luego de completar el rompecabezas) enseña el valor de la persistencia. El armar rompecabezas también en un buen momento para alimentar una mentalidad de crecimiento al elogiar el esfuerzo del niño: Muy bien, te esforzaste bastante haciendo eso.
¡Lo mejor de los rompecabezas es que nunca los superamos! Puedes mantenerlos en rotación constante en las actividades de tu niño durante los próximos años.